“No podemos realizar grandes cosas, pero debemos sumergirnos en lo cotidiano, disponibles a quien llama a nuestra puerta, abiertas a todo sufrimiento, dejándonos evangelizar por los pequeños”.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)

“No podemos realizar grandes cosas, pero debemos sumergirnos en lo cotidiano, disponibles a quien llama a nuestra puerta, abiertas a todo sufrimiento, dejándonos evangelizar por los pequeños”.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“Te busco de todo corazón, respóndeme. ¿Dónde? En lo cotidiano. ¿Cuándo? En la fatiga, en el dolor, en el sufrimiento. ¿Cómo? En la Palabra, en los sacramentos, en las personas.”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“Siento tu mano sobre mí. Incluso te veo en la obscuridad de la noche y del pecado, Tú me ves, Tú me llamas, Tú me invitas a hablarte, a contarte mis vicisitudes gozosas o tristes. Tú me consuelas, me perdonas, me comprendes, me animas”.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“Escucharle, poner la confianza en Él, dejarse atraer por Él, aceptarse a sí misma con sus propios límites, dar cada día nuestro sí gozoso”.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
«Sígueme» (Lc 9, 59)
“Enséñame el compromiso en lo cotidiano, en la monotonía; Enséñanos a comprometernos por un futuro mejor, colaborar contigo por un futuro mejor.”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“Al avanzar en el camino espiritual hay que cambiar la manera de confesarse. Por ejemplo ‘He perdido la paciencia etc….’ Más que los comportamientos nos deben preocupar las actitudes interiores: ¿TENGO LOS SENTIMIENTOS DE JESÚS?”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“Señor, ¡qué fácil es hacerse ilusiones sobre una misma! Ilumíname sobre el valor de mi vida ante tus ojos. Tú sólo ves justamente en mí…”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“¡ENTRAR PARA REZAR, SALIR PARA AMAR!”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“HE CREIDO EN EL AMOR. HEME AQUÍ.”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)