Jesús comenzó a proclamar:
«Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca»
(Mt 4, 17)

Jesús comenzó a proclamar:
«Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca»
(Mt 4, 17)
Juan vio a acercarse a Jesús y dijo: «Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo».
(Jn 1, 29)
Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo que vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre Él. Le vino una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto».
(Mt 3, 16-17)
“El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre tu rostro
y te conceda la paz”.
(Nm 6,24-26)
Te deseo la sencillez y el asombro de los pastores, la aceptación de María, la humildad de José y la fe de los Magos.
(Beata Hna. María Laura)
Muy Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
«José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.»
(Mt 1, 20)
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
(Mt 11, 4-6)
«Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias.»
(Mt 3,11)
«Estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
(Mt 24, 44)
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». (Lc 23, 42)