
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». (Mt 2, 2)
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». (Mt 2, 2)
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. (Jn 1, 14)
Feliz día de la Sagrada Familia
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. (Jn 1, 14)
Nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Reconocemos su presencia en la historia que, a pesar de haber pasado mucho tiempo desde su encarnación, Él se sigue haciendo presente en nuestra vida.
La mano del Señor estaba con él.
Reconocemos su presencia en personas «mediadoras» que con sus testimonios ayudan a palpar la presencia de Dios.
«Dichosa tú que has creído».
Reconocemos su presencia al ser dichosos por la fe, al tener la gracia de la fe.
«El Señor está contigo».
Esta semana debemos reconocer su presencia en nosotros.
Hizo lo que le había mandado el ángel.
Debemos responder a la llamada cristiana, libremente y por amor.
Tamar… Rahab… Rut… la mujer de Urías (Betsabé).
Debemos ser testigos de la Luz, a pesar de ser «pecadoras», «extranjeras»… porque el Señor
sigue confiando en nosotros.