Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» (Mt 17, 5)

Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» (Mt 17, 5)
En un clima de escucha y docilidad a Dios, prevemos:… estudio de la Palabra para fundamentar nuestra vida de fe en la Escritura…
(E.V. 17)
“Escucharle, poner la confianza en Él, dejarse atraer por Él, aceptarse a sí misma con sus propios límites, dar cada día nuestro sí gozoso”.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)