
Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él. (Jn 9, 38)
Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él. (Jn 9, 38)
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» (Mt 17, 5)