«Yo, Juana-Isabel-María-Lucía Bichier me dedico y consagro hoy y por siempre a Jesús y a María».(5-5-1797)
(Sta. Juana Isabel, Fundadora de las Hijas de la Cruz)

«Yo, Juana-Isabel-María-Lucía Bichier me dedico y consagro hoy y por siempre a Jesús y a María».(5-5-1797)
(Sta. Juana Isabel, Fundadora de las Hijas de la Cruz)
«Cuando estaba en la cárcel, en tiempo de Robespierre, arreglaba yo misma los zapatos».
(Santa Juana Isabel, Fundadora de las Hijas de la Cruz)
Estando ya en el mes de agosto -mes en el que el 26 celebramos el día de nuestra Fundadora Santa Juana Isabel-, vamos a ir recordando algunas de sus frases.
Comenzamos con: «Tomo en serio el compromiso de mi bautismo».
Hoy comienza el 26º Capítulo General de las Hijas de la Cruz.
Compartimos este vídeo donde está la oración de este Capítulo, para quien se quiera unir a nuestra petición.
Como dice al final:
Que la gracia de este nuevo Capítulo
nos lleve al corazón de la humanidad, vulnerables pero decididas,
a hacer de nuestras vidas algo bello para los otros.
Amén
«Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?»
(Lc 11, 13)
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».
(Lc 10, 41-42)
«¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».
Él dijo:
«El que practicó la misericordia con él».
Jesús le dijo:
«Anda y haz tú lo mismo».
(Lc 10, 36-37)
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.» (Lc 10, 2)
“Con la mirada fija en Jesús, Verbo Encarnado, vivimos la cotidianidad hecha de pobreza, de pequeñez, de fragilidad. Contemplamos a Jesús en los otros. Entrar en la confianza de que en cada cosa Dios nos precede.
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)
“El entusiasmo es constante, incluso si la edad avanza también para mí; no se trata de un entusiasmo juvenil, sino de la vitalidad equilibrada que brota de la experiencia de la fe en Dios que me renueva cada día con su amor.”
(Beata María Laura, Hija de la Cruz)